Especialistas en la aplicación de concreto premezclado, garantizando mezclas homogéneas, resistentes y listas para usarse en cualquier construcción, este servicio es clave para cimentaciones, losas, muros y acabados de alta exigencia.
Los pisos estampados son una excelente opción decorativa y funcional, ofrecen diseños que imitan piedra, madera o adoquín, brindando durabilidad y estética al mismo tiempo. Ideales para exteriores como terrazas, patios, estacionamientos y áreas públicas.
Proporcionan una superficie uniforme, brillante y fácil de mantener, se utilizan tanto en residencias como en espacios comerciales e industriales, destacando por su resistencia y elegancia.
Una alternativa antideslizante perfecta para áreas donde la seguridad es prioritaria, como rampas, entradas y zonas con alta exposición al agua.
Nuestros pisos texturizados ofrecen un diseño moderno y personalizado. Gracias a este acabado se logra un balance entre resistencia y apariencia, adaptándose a diferentes estilos arquitectónicos.
El acabado escobillado es práctico, seguro y de gran durabilidad. Su textura rugosa lo convierte en una opción confiable para banquetas, áreas de tránsito peatonal y superficies exteriores.
El tarrajeado es esencial para dar un acabado uniforme a muros y techos. Garantizamos superficies lisas y resistentes, listas para pintar o recibir cualquier otro recubrimiento.
Ofrecemos la aplicación de ácidos y tintas para transformar superficies en diseños únicos, con tonos y efectos que resaltan la personalidad de cada espacio. Estos acabados se utilizan en residencias modernas, áreas comerciales y proyectos de diseño.
La obra negra es la primera y más importante etapa en la construcción, ya que garantiza la solidez, estabilidad y seguridad de la edificación. En esta fase se realiza toda la estructura básica que da soporte al inmueble, incluyendo:
Cimentaciones: base firme sobre la que se levanta la construcción. Se ejecutan considerando el tipo de suelo y las cargas que soportará el edificio, asegurando durabilidad y resistencia.
Estructuras: elementos principales como columnas, trabes, losas y vigas que conforman el esqueleto de la obra y proporcionan soporte a toda la edificación.
Muros: construcción de paredes portantes y divisorias, hechas en block, tabique u otros materiales, que delimitan y dan forma a los espacios interiores y exteriores.
Techos: instalación de losas o cubiertas que protegen la edificación y brindan aislamiento frente a factores climáticos.
La obra negra es, en esencia, el corazón estructural de cualquier construcción: lo que no se ve al final, pero sostiene todo lo visible.
Acabados interiores: colocación de pisos, plafones, yeso, pintura, puertas y ventanas que dan calidez y personalidad a cada espacio.
Recubrimientos: aplicación de azulejos, cerámicos, mármoles, piedras naturales o elementos decorativos que mejoran la estética y la durabilidad de superficies.
Detalles finales: instalación de accesorios, luminarias, carpintería, herrería y toques personalizados que embellecen y hacen funcional cada ambiente.
La obra blanca es la etapa donde se materializan las ideas de diseño, dando como resultado espacios confortables, elegantes y listos para disfrutarse.